Emoción, adrenalina y espectaculares trazadas han marcado la segunda edición del Descenso del Alto de Laredo de Deportes de Inercia. Una cita en la que han tomado parte más de 130 participantes llegados de toda España para dirimir la prueba que abría la competición nacional de una disciplina deportiva que cada vez tiene más seguidores. Las márgenes de los tramos más virados de la antigua carretera nacional entre el barrio de La Arenosa y la calle Emperador se llenaron de un público dispuesto a aplaudir las mejores trazadas de unos pilotos que, cada uno en su modalidad, demostraron un dominio de la técnica del descenso, impulsados solamente por la fuerza de la gravedad.
La jornada matinal arrancó pasadas las 9:30 horas, y se dedicó a las bajadas libres o freeride. Con un ojo en el cielo y otro en la pista se fueron sucediendo las bajadas en las que los pilotos iban adquiriendo cada vez más confianza. A las 12:30 se celebraron las mangas de entrenamientos oficiales en las que el asturiano Cristian Marugán ( Inercia Llanera ) daba la sorpresa en Gx ( goitiberas derivadas de coche y moto ) con su prototipo totalmente carenado y lograba la “pole” por apenas 13 centésimas sobre el gran favorito, el vasco Asier Leizea ( Beti Behera ), Campeón de España 2011. Más apretada aún fue la primera plaza en Cx, lograda por Calixto García ( Zonagravedad.com ) con la ínfima ventaja de 16 milésimas de segundo sobre el asturiano Gabino Palicios ( Zythos ). En categorías ligeras (longboards, patines, bicicletas, skeleton, etc) se celebraba la primera ronda eliminatoria en la que se clasificaron solamente uno de cada tres pilotos.
Por la tarde el público acudió en masa, el sol hizo por fin su aparición y las mangas cronometradas fueron todavía más emocionantes. El desenlace fue seguido a vista de pájaro por una cámara elevada sobre una grúa a treinta metros de altura, con el objetivo de obtener unos planos de la prueba que a buen seguro rivalizarán en vistosidad con las tomas que los propios deportistas obtienen desde los dispositivos de captura de imágenes montados en sus cascos.
Igualdad
El viento comenzó a soplar de cara en la recta de salida y sin embargo los tiempos siguieron bajando, quedando el récord en 1:06. En neumáticas GX Asier Leizea recuperaba el liderato y todo quedaba en el aire para la tercera y definitiva manga. En ella, el vasco del Beti Behera se llevó el gato al agua por apenas 600 milésimas, con Cristian Marugán pisándole los talones en segundo lugar y Borja Gutiérrez en tercer puesto. En cuanto a las Neumáticas CX el triunfo fue para Calixto García, por delante deJosé Gabino Palacio. En Skeleton, Javier Pintado Piquero se hizo con el triunfo superando a Pablo Junquera.
Los duelos en Street Luge se decantaron a favor de Mikel Echegaray, mientras que en Patines el triunfo recayó en Alberto de Nicolás. El Longboard, Bergoi Zuazua se alzó con la victoria y en Gravity Bike el triunfo fue para Santiago Martínez. Como colofón se celebró una manga de exhibición con los pilotos de carrilianas bajando en grupo y regalando muchos adelantamientos a un público que no paró de animar durante toda la prueba.
Al término de la prueba se llevó a cabo la ceremonia de entrega de premios, con presencia del alcalde de Laredo, Ángel Vega, la concejal de Turismo y Festejos, Laura Recio, y representantes de distintos colectivos colaboradores con el evento. Una cita que a tenor de las impresiones de los especialistas se confirma como uno de los puntales de los Deportes de Inercia no solo en Cantabria sino en todo el norte de España.
A destacar el impecable estado del circuito, bien señalizado y con hileras de neumáticos y fardos de paja protegiendo los puntos más delicados. Todo gracias a un operativo en el que cabe destacar la labor de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, Brigada Municipal. También fue primordial el respaldo de la Escuela de Patinaje, así como de los alumnos del Departamento de Automoción del IES Fuente Fresnedoque colaboraron en las verificaciones técnicas. Sin olvidar el respaldo de distintas empresas de Laredo que hicieron posible una competición elogiada por sus propios protagonistas.
